Descubren un gigantesco agujero negro durmiendo a menos de 2.000 años luz de la Tierra

Descubren un gigantesco agujero negro durmiendo a menos de 2.000 años luz de la Tierra

Un grupo de astrónomos de diferentes rincones del mundo ha hecho un descubrimiento espectacular: un agujero negro de masa estelar gigantesco, llamado Gaia BH3, que se encuentra a menos de 2.000 años luz de la Tierra, en la constelación del Águila. Este agujero negro supera en tamaño a nuestra estrella, el Sol, por 33 veces, estableciéndose como el agujero negro de masa estelar más grande identificado en nuestra galaxia hasta ahora.

Este emocionante descubrimiento, que se realizó gracias a los datos recopilados por la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), pone en jaque nuestras actuales teorías sobre cómo evolucionan las estrellas masivas y nos invita a reflexionar sobre cómo se forman y se comportan estos misteriosos objetos cósmicos.

El arte de rastrear agujeros negros en reposo

Los agujeros negros de masa estelar suelen ser más fáciles de detectar cuando están devorando material de una estrella cercana, lo que genera una emisión de luz y energía que podemos captar desde la Tierra. Sin embargo, cuando estos agujeros negros se alejan de sus estrellas compañeras, se vuelven invisibles, convirtiéndose en verdaderos enigmas cósmicos.

Para encontrar a Gaia BH3, los científicos emplearon un instrumento astrométrico extremadamente preciso, similar al de la sonda espacial Gaia. Al estudiar el movimiento de una estrella que orbita cerca de este agujero negro, los investigadores lograron confirmar la presencia de este gigante oculto en el espacio.

El arte de rastrear agujeros negros en reposo
El arte de rastrear agujeros negros en reposo. Fuente: (Pexels.com).

Según un comunicado de la Universidad de Ginebra (UNIGE), que ha tenido a varios de sus expertos trabajando en este estudio, Gaia BH3 se encuentra a 1.926 años luz de la Tierra y este hallazgo nos brinda nuevos datos sobre cómo evolucionan y se comportan los agujeros negros de masa estelar.

La órbita misteriosa de la estrella compañera

La estrella que acompaña a Gaia BH3 tiene una órbita sorprendente que es 16 veces más grande que la distancia entre el Sol y la Tierra. Esta antigua estrella gigante se mueve en una dirección contraria a las estrellas del disco galáctico, lo que sugiere que probablemente formó parte de una galaxia más pequeña que fue absorbida por la Vía Láctea hace más de 8 mil millones de años.

La composición química de esta estrella, que contiene muy pocos elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, nos hace pensar que la estrella original de Gaia BH3 pudo haber sido una estrella masiva con pocos elementos pesados.

Este hallazgo apoya la teoría de que los agujeros negros de gran masa, detectados a través de ondas gravitacionales, se formaron a partir del colapso de estrellas masivas y primitivas, con una baja concentración de elementos pesados. Estas estrellas tuvieron una evolución diferente a las que encontramos en el disco galáctico y cerca del Sol, manteniendo casi toda su masa hasta el final de su ciclo de vida y dando origen a la creación de enormes agujeros negros.

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